sábado, 3 de diciembre de 2011

Crisis

Comenzamos el mes con nuevas noticias sobre el paro, con malas noticias. 60.000 personas se unen a esos casi 5.000.000 que ya estaban desempleados. La política del gobierno sobre empleo ha sido desatrosa y todo hace esperar que la del gobierno entrante será como Dios manda y siga la misma linea de su antecesor ya que es la que piden los (dioses) mercados a través de sus representantes en la tierra: Merkel, Sarkozy, agentes de bolsa, grandes empresas... Los recortes y austeridad como respuesta a la crisis económica no es la única posible, y como se está demostrando en los paises rescatados no es ni mucho menos una respuesta acertada. ¿Por qué no se contempla una subida salarial como la mejor respuesta posible? De esta forma se podría reducir la distancia entre los de abajo y los de arriba para fomentar el gasto de la mayor parte de la población y aumnentar la circulación de dinero y así crear empleo.

Según la teoría de la navaja de Ockham la explicación más simple suele ser la correcta, tal vez por eso de pequeños nos enseñaban matemáticas con ejemplos de manzanas. Usando las manzanas como ejemplo voy a compartir mi visión (simple) sobre la crisis y sus posibles respuestas (si alguien lo lee y sabe de economía, por favor, que me diga si estoy equivocado o no):

Supangamos un mundo con 11 habitantes, uno de ellos (El Capital) es el dueño de un huerto de manzanos, única forma de subsistencia para este pequeño mundo. Los otros diez son los obreros encargados de mantener el huerto y recolectar las manzanas.

Este huerto que no ocupa la totalidad del terreno, da cada día 60 manzanas que se reparten de la siguiente forma: 3 para cada obrero, con las cuales consiguen la energía suficiente para seguir trabajando y el resto van para El Capital, que consume una pequeña cantidad y guarda el resto. Durante esta época de bonanza nadie se preocupa por el futuro y siguen exprimiendo la parcela de tierra sembrada sin pensar en expandir su economía al resto del terreno y disminuir la carga que el huerto soporta. Esto es lo que ha pasado con la economía española, durante mucho tiempo nadie se preocupaba del futuro y todos los huevos estaban puestos en la misma cesta, en la de la construcción.

Tras mucho tiempo la tierra del huerto se vuelve más pobre, la sobreexplotación del mismo terreno ha acabado con los nutrientes y los manzanos pasan a dar 54 manzanas al día. El Capital, que es un gordo avaricioso, decide mantener sus 30 manzanas diarias reduciendo las ganancias de los obreros. Estos pasan de comer 3 manzanas al día a comer 2,4. La consecuencia es que ahora solo tienen energía para seguir manteniendo el huerto actual y no para sembrar en otros terrenos que aún tienen una gran riqueza de nutrientes para nuevos manzanos. En España se hizo lo mismo, nadie trató de diversificar la economía y finalmente la burbuja inmobiliaria explotó.

La primera medida de El Capital no influye demasiado en este pequeño mundo, los obreros aún tienen trabajo y comida encima de la mesa a diario y El Capital mantiene sus ganancias. El uníco problema es que siguen dependiendo de la parcela de tierra que forma el huerto y esta está empezando a perder nutrientes.

Los manzanos cada vez dan menos frutos y El Capital se ve obligado a tomar medidas de austeridad si quiere que sus obreros consigan comida suficiente para tener la energia que necesitan para mantener el huerto, estas medidas no son ni más ni menos que un recorte de personal, dos trabajadores son despedidos. De las 48 manzanas diarias que ahora da el huerto, El Capital sigue manteniendo sus 30 y las otras 18 las reparte entre los obreros que ahora tocan a 2,25 manzanas al día. Estas medidas anticrisis tienen como resultado además de los dos despidos, una perdida de energia de los trabajadores que ahora no pueden ocuparse de la totalidad de manzanos del huerto. La consecuencia es que los manzanos de los que no puedan ocuparse morirán, haciendo así más pobre la economía de este pequeño mundo. Estos recortes, como ya hemos visto en Portugal y Grecia (no de una forma tan cruda en España, aunque seguimos ese mismo camino) son la pescadilla que se muerde la cola. Menos manzanos suponen menos manzanas a repartir y menos manzanas a repartir equivalen a menos energia con la que mantener los manzanos existentes, esto (creo) es una recesión económica que pone en peligro la totalidad de la economía.

Esa es la respuesta de la economía europea a la política de austeridad que quieren aplicar los mercados y los políticos que hablan en su nombre, pero ¿qué pasaría si en lugar de mantener las fortunas de los grandes capitales y reducir las de la mayor parte de la población se hace justo lo contrario? Es decir, si repartimos las cargas de una forma justa y aumentamos el salario a los trabajadores. Volvamos a poner como ejemplo el pequeño mundo de los manzanos:

Si en lugar de mantener su ganancia de 30 manzanas diarias y aplicar recortes a los trabajadores, El Capital podría haber aplicado una política de izquierda: Que sean los que más tienen los que soporten el mayor peso de la crisis y aumentar el salarío a los trabajadores.

En el momento en que los manzanos solo dan 48 frutos al día El Capital decide reducir sus ganancias aplicandose un impuesto para él y una subida salarial a sus trabajadores. El Capital reduce sus beneficios de 30 manzanas a solo 5, suficientes para vivir (recordemos que los trabajadores en época de bonanza ganaban 3 manzanas) y paga un impuesto de 2 manzanas para sembrar (invertir) en una expansión del huerto con terrenos más ricos en nutrientes. Si además aumenta el salario a 4 manzanas al día para cada trabajdor, estos tendrán más energía con la que poder trabajar en esa expansión. Poco a poco este mundo tendría una economía más diversificada ya que no sería un pequeño porcentaje del terreno el que la soportaría, la tierra tendría las cargas mejor repartidas y así no se volvería estéril.

Aplicando esto a la situación actual podríamos pensar que aumentando los impuestos a los ricos y el salario a los trabajadores se podría reactivar la economía. El dinero de esos impuestos iría dirigido a crear empleo público y no depender así de la gallina de los huevos de oro que ha sido el sector de la construcción. Si además los trabajadores cobran más salario, el dinero volverá a circular de los bancos en paraisos fiscales donde no ayuda a nadie, a la gente y sus negocios. Mayor nivel de vida para los trabajadores implica la creación de nuevos puestos de trabajo para satisfacer esas necesidades. No es El Capital quien crea empleo, el empleo se crea a través de las necesidades de la población, y si esta no tiene dinero suficiente solo lo usará para satisfacer las necesidades más básicas, acabando así con los negocios creados para satisfacer las necesidades que están en lo más alto de la pirámide de Maslow. Es El Capital quien depende de que nosotros los trabajadores estemos bien y no al contrario.