viernes, 10 de febrero de 2012

9 de Febrero

¡QUÉ PUTA VERGÜENZA!

No es una frase rebuscada, no es elegante y desde luego no es bonita. Aún así es una de las frases que seguro más se han repetido a lo largo de la tarde del 9 de Febrero. Por necesidad y porque es la única que describe la actualidad de nuestro país.

No van ni dos meses y este año se ha convertido en uno de los más tristes que recuerdo. Las decisiones políticas y judiciales de estos días hacen plantearse a uno si no estará viviendo en un lugar en el que todo vale. ¿Por qué? Porque tenemos un nuevo gobierno que está trantado de hacernos retroceder decadas en cuánto a conquistas sociales se refiere. Los Wert, Soria, De Guindos, Gallardón y compañía están haciendo olvidar al que, al menos yo, consideraba el núcleo duro de la derecha española. Los Acebes, Zaplana y demás exministros deben estar muy orgullosos de sus sucesores, a los que solo les falta volver a meternos
 en la Guerra de Irak.

No solo los señores ministros se están luciendo, nuestro presidente no se queda atrás con su actitud pasota ante los problemas de los españoles. Está llevando a cabo una serie de reformas que nos van a hundir, se prevé una recesión en torno al 1.5% del PIB y alrededor de 6.000.000 de parados. Estos datos no pueden ser tomados tan a la ligera como lo hace Mariano Rajoy, no puedes decir qué es lo que tiene que pasar para salir de la estafa ecónomica. Estamos hablando de personas, personas que necesitan un trabajo para comer. No podemos pensar que 6.000.000 de parados son un mero trámite. No entiende que no se trata de salvar España, sino a los españoles. Bueno, a veces digo tonterías. Claro que lo entiende, pero forma parte de esta estafa que han llamado Crisis y está jugando a que ganen los suyos. De otra forma no soy capaz de entender cosas como abaratar el despido para crear empleo.

Y para colmo estamos haciendo que el mundo nos mire con incredulidad gracias a la "justicia" que estos días se está impartiendo. El inicio de este disparate consiste en absolver a Camps, también nos enteramos que el juez que instruye el caso "Urdangarín" será investigado por el CGPJ. Pero lo que es más triste y vergonzoso es que el juez Baltasar Garzón ha sido inhabilitado de su cargo por unas escuchas de las que la acusación no tenía pruebas de que pudieran haber sido utilizadas de forma ilegal. Parece que si te atreves a meterte con alguien importante debes andarte con cuidado o encontrarán alguna excusa para que no te pases de listo. Tengo la sensación de que la justicia se ha quitado la venda de los ojos y se ha ahorcado con ella, es repugnante que se detenga al único juez con suficientes cojones como para investigar los crímenes del franquismo. Sé que sonará muy conspiracionista, pero ¿por qué inhabilitan a un juez como Garzón: por lo que ha investigado o por lo que pudiera investigar? Me da miedo que las tramas de corrupción que se están sacando a la luz no sean más que la punta del iceberg y no se queden solo en el poder político.